viernes, 1 de noviembre de 2013

BOLSA TÉRMICA DE ARROZ



Después de mi éxito “gato o corazón”, me senté a reflexionar sobre mis labores y mis múltiples almohadones (que ya me tenían un poquito cansada he he), navegue mucho en internet para perfeccionar mis técnicas y ¡Chita Lou fue mi solución!

Todos estos días me he dedicado a practicar mucho, y he realizado el primer proyecto, Sylvia lo hace ver tan fácil, pero mi realidad fue otra.  La aguja de mi máquina se quebró dos veces y luego la aguja no atraía el hilo de la canilla, entonces pasé gran rato tratando de solucionar el problema y lo logre.
En fin, tengo muchísimo que aprender y armarme de mucha paciencia.
Pueden seguir de cerca mi aventura a través de:


LOS TEJIDOS DE MAMÁ

Esta es mi nueva sección, mostrar creaciones de algún ser querido y la afortunada es mi mamá, es muy creativa y le hizo este lindo bolso a mi sobrina.


martes, 22 de octubre de 2013

PROYECTO 4: ALMOHADÓN EN FORMA DE CORAZÓN… ¿O DE GATO?



Publicar esto es de valientes, intenté hacer el almohadón dos veces, el primero lo quise hacer de retazos, pero no funcionó, luego lo hice en una tela firme y cuando la volteé, ¡sorpresa!, tenía puntiagudas orejas como las de un gato, en fin terminé colocándole carita y todo (al menos eso creo yo).
1.-Inicié formando la mitad de un corazón y luego la recorté para que el molde fuera más parejito.
2.-Lo coloqué con alfileres sobre la tela (reverso y doble), pasé a recortarlo respetando amplios márgenes.
3.-Esta parte me encantó, cuando lo cosí (por el reverso), pude practicar costura curva y otras diversas formas útiles y divertidas.  Al parecer iba a ser un corazón precioso.  Obvio no omití el agujero para introducir el relleno.
4.-Antes de darle la vuelta, hice muchos cortes alrededor del margen para facilitar esta labor.  Lo volteé y acomodé todas las formas del corazón.
5.-Lo rellené y noté que no parecía un corazón.
6.-Busqué dos botones y los cosí como ojos, intenté hacer una nariz que no quedó muy bien.
¡Y ya vieron el resultado!
Si bien es cierto, no quedó nada estético, pero practiqué mucho y además en vez de entristecerme, le puse cara de gato al asunto.  Como decía mi mamá:  “Es mejor ser modista que doctora, un desperfecto en la costura se repara con creatividad; un desperfecto en una operación no tiene reparo”
Nos vemos a la próxima con “Una mascada para mi mascota”